¿Sabías que existió un artefacto que era técnicamente superior al VHS?
Corría el año 1975 y Sony soñaba con cambiar la forma en que las personas veían televisión, y así salió al mercado el Betamax era un artefacto de grabación de videocasete analógico, este pequeño aparato era una maravilla para su época y a su vez un avance revolucionario para la época. El Betamax era compacto, elegante y ofrecía una calidad de imagen superior.

Pero ¿Por qué no tuvo el éxito que se esperaba?
A la sombra de Sony estaba otra compañía llamada JVC la cual tenía bajo la manga el VHS no tan refinado como el Betamax, pero con una ventaja, sus cintas grababan por más tiempo; mientras el Betamax ofrecía 1 hora de grabación, el VHS ofrecía 2 y a medida que su popularidad crecía fue aumentando las horas de grabación hasta 6 horas, permitiendo así grabar capítulos de series, películas largas o algún juego deportivo.

Sony buscando preservar su invento, mantuvo el control y fabricación exclusiva del betamax, en cambio JVC abrió las puertas a otras compañías; con esto, muy pronto el mercado se llenó de reproductores VHS de Panasonic, Sharp, Toshiba y muchas más. A pesar de los intentos de Sony por preservar el betamax, mejorando las cintas, bajando los precios e incluso intentando alianzas para mantener la popularidad, no lo logró, y en los años 80, el VHS se convirtió en el rey indiscutible del entretenimiento casero, llevando en el año 2000 a la descontinuación del betamax.

En la actualidad ya estos artefactos son obsoletos, aunque se sigue hablando del VHS y de cómo fue un fenómeno en esos años y cómo el betamax se ganó un lugar eterno en los libros de historia tecnológica por abrir el camino a los formatos de video casero e inspirar futuras tecnologías, cada invento, incluso los que no triunfan, empujan el mundo un paso más hacia el futuro.